Domingo, 24 de julio de 2005
Dracula, principe de las tinieblas
Dracula, Prince of Darkness (Tambi?n: The Bloody Scream of Dracula, Disciple of Dracula)

Dr?cula, Pr?ncipe de las Tinieblas

Director: Terence Fisher
Int?rpretes: Christopher Lee, Francis Matthews, Barbara Shelley, Thorley Walters y Andrew Keir.
Reino Unido, 1966
Duraci?n: 86 minutos

Argumento:

Dos parejas de ingleses de viaje por Centroeuropa van a parar al deshabitado castillo de Dr?cula, un a?o despu?s de que este hubiera sido eliminado por el doctor Van Helsing. En el castillo les recibe Klove, criado de Dr?cula, que les explica que su se?or, antes de morir, le hab?a dado ?rdenes para que atendiera bien a los viajeros. Les da de cenar y les aloja, pero por la noche, asesina a uno de los ingleses y utiliza su sangre para resucitar al vampiro, quien posteriormente convierte al vampirismo a la esposa de la v?ctima. Cuando trata de morder a la joven mujer del otro ingl?s, estos escapan con direcci?n a un monasterio cercano donde conocen al padre Sandor, que les ayudar? a destruir a la amenaza.

Comentario:

Se trata de la segunda de las pel?culas que conforman la serie que la Hammer dedic? a la creaci?n de Bram Stoker. Y como en la primera, lleva la batuta de la direcci?n el excelente Terence Fisher, que ah? consigue uno de sus mejores trabajos, y por ende, una de las mejores pel?culas fant?sticas de todos los tiempos.

La pel?cula se inicia con un pr?logo, que no es otra cosa que el soberbio final de Dr?cula (1958), donde una voz en off va explicando como Van Helsing termin? con el imperio de Tinieblas de Dr?cula. Debido a la diferencia de formatos entre los dos filmes (Dr?cula est? rodada en formato cuadrado y Dr?cula, Pr?ncipe de las Tinieblas, en panor?mico) el director envuelve en una especie de neblina estas im?genes de arranque, que sirven no solo para enmascarar esta dificultad t?cnica sino tambi?n para crear una atm?sfera fantasmal y fant?stica de gran efectividad. A continuaci?n se nos ofrece una escena estupenda para presentar al padre Sandor. Los lugare?os, ante la sospechosa muerte de una joven, creen que se trata de vampirismo, pero ?l les reprocha su comportamiento supersticioso, y consigue que la madre de la muchacha recupere su cuerpo para ser enterrado como Dios manda. Este antagonista de Dr?cula se define en esta y en posteriores escenas, sobre todo en el encuentro con los ingleses en la taberna, como un hombre pr?ctico, amante de los placeres sencillos y enemigo de toda superstici?n: un cazavampiros at?pico y dotado de una gran frialdad.

Barbara Shelley quiere hacerle cosas malas a su cu?ado...
Barbara Shelley quiere hacerle cosas malas a su cu?ado...


La pel?cula est? rodada con una elegancia formal sobrecogedora. Se potencia el componente atmosf?rico, mediante el uso de unos sencillos pero efectivos decorados (el castillo entre el hielo y la nieve), que como curiosidad, fueron luego empleados por la Hammer para realizar 'Rasput?n'. La presentaci?n de Dr?cula est? calculada a la perfecci?n. Antes de ella se ha ido preparando al espectador con las irrupciones sorpresivas del criado y las extra?as situaciones con que se encuentran los ingenuos viajeros durante su estancia en el castillo. Toda la primera parte de la pel?cula est? orientada precisamente hacia la escena cumbre de la resurrecci?n del vampiro, de una brutalidad fuera de lo com?n, aunque estilizada y sobria, como todo en la puesta en escena de Fisher. Klove cuelga de un gancho al ingl?s y le corta la yugular para que su sangre riegue el sarc?fago de Dr?cula, donde est?n sus cenizas.

Dr?cula se queda con todas las chicas
Dr?cula se queda con todas las chicas


Gracias al aporte hemoglob?nico el conde va resurgiendo poco a poco entre nieblas, aunque de momento s?lo vemos su mano con el anillo de la familia. El uso de la elipsis, tan celebrado en el cine de Fisher, alcanza aqu? una de sus m?s altas cotas. Se deja un gran espacio a la imaginaci?n del espectador, sobre todo en los ataques del vampiro (cuando muerde a la inglesa interpretada por Barbara Shelley, eleva la capa para que no se vea) Como es archiconocido, en este filme Christopher Lee, que aparece muy poco, pero con intervenciones memorables y de gran intensidad, no pronuncia ni una sola palabra, debido a que el gui?n le parec?a muy malo y se neg? a decirlo. Para algunos cr?ticos este detalle contribuye a potenciar el car?cter aterrador del personaje, aunque muchos fans de a pie echan de menos alguna l?nea de di?logo. Entre las escenas m?s recordadas de la cinta est? la del empalamiento de Barbara Shelley a manos de un grupo de monjes, que algunos han querido ver como una met?fora de una violaci?n m?ltiple, en tanto en cuando se considera la estaca como s?mbolo f?lico. Realmente, en esta pel?cula, como en otras de la misma serie, se potencia el car?cter del vampiro como mito er?tico. Ilustra esta tendencia la escena, sacada directamente del libro de Stoker, en que Dr?cula se desabrocha la camisa y se hace una herida de la que mana sangre, para que la joven que pretende seducir la beba. El final, con el duelo entre Christopher Lee y Francis Matthews sobre el hielo es uno de los mejores de todos los tiempos, y e incluso ha sido imitado (como en el film de dibujos animados 'Anastasia', en la muerte de Rasput?n)


Dr?cula termina mal y agarra un resfriado
Dr?cula termina mal y agarra un resfriado


En lo que respecta a los actores, aparecen muchos habituales de la Hammer, como Francis Matthews (Rasput?n, La venganza de Frankenstein...), Thorley Walters (Frankenstein cre? a la mujer), Barbara Shelley (Rasput?n) y Andrew Keir (?Qu? sucedi? entonces?, t?tulo ingl?s: 'Quattermass and the pit' ), que en general, cumplen bien con sus cometidos. Christopher Lee, que como ya dijimos no habla en la pel?cula, representa casi una figura m?tica, cuya presencia impregna el ambiente aunque no se vea.

Ellas est?n locas por su capa...
Ellas est?n locas por su capa...


Con todas sus bondades, en Dr?cula, Pr?ncipe de las Tinieblas existen alguno fallos formales muy llamativos. En primer lugar, el falso r?ccord o fallo de continuidad en la escena ya mencionada de la seducci?n de la joven. Vemos que Dr?cula se desabotona la camisa, luego, aparece bruscamente el marido de la chica, y ella se desmaya. Dr?cula la toma en brazos. En la siguiente escena, ya en exteriores, se ve al conde cargando en brazos con su v?ctima, pero con la camisa y la chaqueta perfectamente abrochadas. Tambi?n en la escena final, se vislumbran los mecanismos que elevaban la placa de supuesto hielo que pisaba Dr?cula, para hacer efecto de que se romp?an. De igual modo, he le?do que aparece un cami?n de mudanzas con un c?rculo rojo, pero esto no lo he visto personalmente, y tal vez s?lo sea un rumor.

En resumen, se trata de un film altamente recomendable para los aficionados, muy bien hecho cinematogr?ficamente hablando, aunque quiz?s con menos acci?n de la necesaria, sobrio, fr?o y elegante; animado por una m?sica excelente de James Bernard.

Ahora Lee se dedica a otras cosas...
Ahora Lee se dedica a otras cosas...a ser el Conde Dooku.

Escrito por reginairae @ 19:00  | Cr?ticas de cine
Comentarios (6)  | Enviar
Comentarios
Escrito por Thersuva
Domingo, 24 de julio de 2005 | 19:13
Im-presionante.
Escrito por reginairae
Domingo, 24 de julio de 2005 | 19:15
?A qu? te refieres exactamente? ?A la ?ltima foto de Lee? ya s? que eres una fan muy devota...Sonrisa Gigante
Escrito por reginairae
Domingo, 24 de julio de 2005 | 19:17
Ay, madre, que no me hab?a fijado que la foto es un fotomontaje y que le han puesto unos murci?lagos detr?s. Ay, que tengo que quitarla... loco
Escrito por Thersuva
Domingo, 24 de julio de 2005 | 19:32
Pues eso...
Escrito por reginairae
Domingo, 24 de julio de 2005 | 19:34
Menos mal que ya lo arregl? jajajaj Sonrisa GiganteFumadorRollEyes
Escrito por Thersuva
Domingo, 24 de julio de 2005 | 20:17
En mi ni?ez era muy fan de las pelis de Dr?cula, bueno, de las protagonizadas por Christopher Lee.

Luego, con el paso del tiempo, me "llam?" m?s Frank Langella, como que me aportaba "algo" diferente.

Todav?a recuerdo la frase que pon?a en el cartel en plan reclamo:

"Llena de terror el coraz?n de los hombres
y de deseo el de las mujeres..." Ay.