Moulin Rouge
Direcci?n: Baz Luhrmann.
Pa?ses: Australia, USA.
A?o: 2001.
Duraci?n: 127 min.
Reparto: Nicole Kidman (Satine), Ewan McGregor (Christian), John Leguizamo (Toulouse Lautrec), Jim Broadbent (Harold Zidler), Richard Roxburgh (Duque de Monroth), Matthew Whittet (Satie), Kerry Walker (Marie), David Wenham (Audrey).
Gui?n: Baz Luhrmann & Craig Pearce.
Argumento: Un joven escritor ingl?s nos cuenta la triste historia que vivi? en el Moulin Rouge, cuando deseoso de conocer la bohemia y todo lo que se coc?a en en Par?s finisecular de los tiempos modernos, conoci? en realidad el amor...
Christian, que asi se llama el escritor, meses atr?s, debido a un equ?voco propiciado por Toulouse-Lautrec (sic), termina en la habitaci?n de la estrella del Moulin Rouge, la bella cortesana Satine. Se enamoran, pero ella deber? decidir si prefiere el amor verdadero del joven o el dinero que ofrece un rijoso Duque por tenerla a ella en exclusiva. Lo malo es que del dinero del Duque tambi?n depende el futuro del local...
Comentario: ?Qu? se puede decir de una pel?cula como esta? ?Qu? sorprende? Pues s?, sobre todo al principio. ?Qu? irrita? Tambi?n, y vuelvo a referirme al principio. ?Qu? es una pel?cula importante y relevante? Desde luego, eso no se puede negar.
Tan fren?tico es todo, que hasta se ha movido la imagen...
El director nos introduce en la historia a trav?s del narrador-protagonista Christian, un joven e ingenuo ingl?s que quiere triunfar como escritor, y al cual persigue la voz de la conciencia materializada en im?genes de su severo padre que le advierte contra los pecados del Par?s de 1899, centralizados en torno a Montmartre y el famoso Moulin Rouge, sumun de toda la "depravaci?n" y libertinaje. En realidad, Christian aparece ya "al final de la historia", triste y abatido, escribiendo y recordando a la que fue su amor. Me result? muy curioso que ya desde el inicio de la pel?cula se nos revelara que ella muere. Luego lo pens?, y quiz?s se trate de buscar el efecto de matar la intriga, para que el espectador se meta de lleno en el lujo visual y musical.
Muchos n?meros musicales
As? pues, se inicia el largo flashback donde Christian cuenta su historia. El arranque no puede ser m?s fren?tico: la presentaci?n de los bohemios que se hacen amigos del ingl?s, entre ellos el enano Toulouse-Lautrec, muy logrado en su caracterizaci?n Leguizamo, hasta el punto de dar el pego como hombre bajito (incluso recuerda mucho a la imagen del mismo personaje que se daba en la pel?cula hom?nima, Moulin Rouge, protagonizada por Jos? Ferrer). Toda esta parte, incluida la visita al Moulin Rouge, y el canc?n, hasta la deslumbrante entrada en escena de Nicole Kidman, y el n?mero musical que realiza, usando como base la canci?n inmortalizada por Marilyn Monroe (Los diamantes son los mejores amigos de las chicas), resulta apabullante para lo bueno y para lo malo. Hay incontables efectos, como travellings acelerados, t?cnicas de videoclip, exageraci?n, derroche de medios... llegandose al colmo de la exageraci?n en la escena en la que los bohemios dan de beber a Christian por primera vez absenta, aquella famosa droga de los impresionistas. El director utiliza todos los efectos posibles para resaltar, subrayar y matizar los sentimientos, emociones y caracterizaci?n de los personajes. En este pasaje, por ejemplo, que parece casi de dibujos animados de Disney, aparece el Hada verde de la absenta, una especie de Campanilla peterpanesca que va volando por ah?, entre fuegos artificiales y lucecitas, y que no es otra que la cantante australiana Kylie Minogue, ejem.
Fastuoso videoclip
Ya desde el inicio, en que hay musica casi constantemente, te sorprende escuchar los acordes de canciones muy conocidas, como la del tema principal de "The sound of music" (Sonrisas y L?grimas); no recuerdo ninguna pel?cula musical en la que las canciones ocupen tanto espacio en el metraje. Es que pr?cticamente se pasan toda la pel?cula cantando, como si fuera una ?pera. En cierto modo lo es, tanto por la intenci?n de "espect?culo total" como por la importancia que se da a la m?sica y la escenograf?a. Creo que si no me gustara este g?nero cinematogr?fico esta pel?cula me hubiera resultado bastante irritante. Pero por suerte, siempre he sido aficionada al musical, por lo de artificialidad buscada que tiene. Es realmente, junto con la fantas?a, uno de los g?neros m?s libres y que permite mayor creatividad. En este caso, se utilizan como digo, canciones conocidas, modernas, de diversas ?pocas y estilos, siempre al servicio del argumento y de los di?logos, como la conversaci?n sobre el amor que mantienen en uno de sus primeros encuentros McGregor y Kidman, donde se intercalan frases de canciones sobre el tema (All you need is love, etc), de un modo muy acertado e inteligente, tanto que incluso parece que hubieran sido creadas ex profeso para esta narraci?n. El hecho de recurrir a una m?sica conocida es una jugada astuta por parte del director, ya que as? tiene ganado al p?blico m?s reacio a este tipo de espect?culos, por las connotaciones sentimentales y evocadoras que siempre tienen las canciones.
McGregor, el rom?ntico
Ni que decir tiene que en el aspecto visual la pel?cula es muy bonita, con unos deliciosos y artificiales decorados de Par?s nocturno, con una luna personificada que hasta tiene boca y ojos (como la de Melies), bajo tonos azules; o bajo atardeceres rojos, siempre con la torre Eiffel como se?a de identidad de la capital francesa. Pero todos los decorados son inmensos, lujosos y espectaculares, desde el teatro del Moulin, hasta el camerino de Satine, situado en el interior de un gran elefante, hasta el barrio de Montmartre, sin olvidar la Torre G?tica del Duque. El uso de la luz y del color para subrayar la alegr?a de vivir del teatro o la insania perversa del Duque son casi expresionistas, as? como tambi?n las caracterizaciones de algunos de los personajes, como el del mismo Duque, casi un alivio c?mico, o del director Zidler. Todo es exagerado al l?mite, pero al servicio de la historia, que dicho sea de paso, y antes de entrar en ella con m?s detenimiento, resulta lo m?s flojo de todo. Sin embargo, la pel?cula, seg?n transcurre el metraje y se va volviendo "seria", va haciendo menos uso de los efectos extra?os, hasta el punto de que en algunos de sus pasajes parece una pel?cula bastante cl?sica.
Kidman se desmelena mucho
Aunque es una pel?cula tan llena de cosas, detalles, m?sica y movimiento, destacar?a el simp?tico n?mero musical de "Like a virgin", donde para mayor originalidad son el Duque y Zidler sus protagonistas. Estupenda coreograf?a e interpretaci?n de Roxburgh, que casi parece un conde Dr?cula o un Lobo de Caperucita al acecho de su presa. Tambi?n es bastante buena la escena en que Christian sabe que ella se va a entregar al Duque en esa torre que como digo parece de Dr?cula. Vemos en montaje paralelo al argentino amigo de Toulouse-Lautrec narrando un tango sobre un joven que se enamora de una prostituta y como eso siempre termina mal; y al tiempo, la cena entre el Duque y Satine. El juego de colores, entre los c?lidos de los bohemios y los azulados tenebrosos de la Torre resulta muy interesante.
El Duque quiere a Satine en exclusiva, pero para m? que no va a poder ser...
El argumento y la historia son t?picos hasta decir basta. En realidad, la historia es casi calcada de la de La Dama de las Camelias. Chico que se enamora de cortesana, quien, no obstante, para no hacerle da?o y alejarlo de ella tiene que fingir que no le quiere. Para mayor semejanza, ella tambi?n tiene la tuberculosis. As? pues, no puede decirse que se hayan matado mucho para discurrir este argumento, que incluso en su desarrollo es totalmente previsible. Tambi?n los di?logos, la exaltaci?n del amor sobre el dinero, el hecho de que los personajes realicen una funci?n donde se narra su propia historia (el juego entre realidad y ficci?n), la muerte en brazos del amado, la tos con sangre, la artista trag?ndose las l?grimas antes de salir a escena (por aquello de que el espect?culo debe continuar, resaltado por canci?n de Queen)... todo, todo, todo es archimanido y est? muy visto. Sin embargo, eso no le resta inter?s a la pel?cula, que se sostiene por su car?cter de experimento formal en el campo del musical. En realidad, si analizamos, la mayor parte de las pel?culas de este g?nero tienen un hilo argumental muy d?bil.
Ja, este Duque tonto no hay quien se lo crea... (Richard Roxburgh)
Las interpretaciones son muy apasionadas, en todos los sentidos. Dado que se trata de una pel?cula donde se bascula demasiado peligrosamente entre la comedia m?s vodevilesca y exagerada, casi grand-gui?olesca (al principio) y el drama tr?gico por excelencia, con l?grimas y sangre, no es de extra?ar que los actores est?n entregados a sus papeles, tratando de hacer cre?ble lo incre?ble.
Ewan McGregor deslumbra en su aspecto de chico ingenuo, puro y que valora por encima de todo el amor. Es tan tierno y adorable. Digamos que lleva el peso de la parte m?s "seria" de la pel?cula. Quiero decir que pese a vivir el personaje, est? muy comedido dentro de ?l. No como Nicole Kidman, que en la parte c?mica se muestra histri?nica, maniaca y desmelenada, llegando a la exageraci?n total en la escena de su camerino, una escena que desde luego no puede tomarse en serio, y en la que se dan cita todos los t?picos de las comedietas de equ?vocos, pero llevado a un extremo incre?ble en el peor sentido de la palabra. Kidman se revuelca por el suelo, gimotea, se arrastra... vamos, que hace un poquillo el rid?culo, mientras Ewan sigue digno y con compostura recitando sus poemas de amor. Mientras ve?a la pel?cula me imaginaba el agotamiento que debe suponer hacer unas interpretaciones como estas, donde no paras de agitarte un momento, donde cantas y bailas y te zarandean de todas las maneras posibles. Creo haber le?do en alg?n sitio que la Kidman hasta se rompi? alg?n hueso... uf, no me extra?a... Decir tambi?n en su favor que muestra bien la evoluci?n de su personaje desde el materialismo y frivolidad m?s crudos hasta el sacrificio por amor.
Apoteosis del amor
El personaje del Duque es quiz?s el m?s ingrato de interpretar, no solo porque sea el "malo" que desea a la chica, sino porque lo han caracterizado de tal forma que resulta c?mico e incre?ble se mire por donde se mire. Sin embargo, est? muy logrado, y el actor lo hace simp?tico. La escena de la confusi?n de identidades entre ?l y el joven escritor repito que no debe ser tomada en serio, porque desde luego seria no es. Entra en el cuarto, el otro escondi?ndose detr?s de la Kidman, vuelve a entrar, los pilla bes?ndose, y se cree lo que le cuentan de que ensayan una funci?n, etc, etc... aparece el enano con su corte...
Tambi?n me ha gustado el personaje de Zidler, que es como la voz de la sensatez, que le recuerda a Satine lo que ella es y cu?l es su deber. Bien interpretado y con alguno de los mejores n?meros musicales.
El director Zidler pone orden en el Moulin Rouge (Jim Broadbent)
Termino mencionando lo bien que se defienden los actores principales en las artes canoras. Tal vez mejor Kidman que McGregor, quien para mi gusto tiene una voz un poquillo quebrada. ?Cantan muy bien! Y adem?s ambos tienen mucha qu?mica juntos. Dan el pego como pareja rom?ntica.
Buena pareja de guapos
... y adem?s cantan
En resumen, una pel?cula que quedar? en los anales por su atrevimiento formal (sobre todo en su inicio), fren?tica, que contagia en su primera parte una inmensa alegr?a de vivir, emp?tica, emotiva en su final, con musica buena y reconocible, pero que flojea bastante en la historia y el argumento. Un hito en el musical, que podr?a disgustar a quienes prefieren el realismo puro y duro. Un espect?culo avant la lettre que sigue e lema bohemio explicitado por Toulouse -Lautrec y sus amigos:
LIBERTAD, BELLEZA, VERDAD Y AMOR Para el que no lo sepa, hay otras dos pelis tituladas "Moulin Rouge", una del a?o 1952 con Jos? Ferrer y Zsa Zsa Gabor y otra del 1929.
En la vida real