Terminator 3: Rise of the machines



Direcci?n: Jonathan Mostow.
Gui?n: John D. Brancato y Michael Ferris; basado en un argumento de John D. Brancato, Michael Ferris y Tedi Sarafian; y en los personajes creados por James Cameron y Gale Anne Hurd.
Pa?ses: USA, Reino Unido, Alemania, Jap?n y Australia, 2003.
Duraci?n: 100 minutos

Reparto:

Arnold Schwarzenegger (Terminator), Nick Stahl (John Connor), Claire Danes (Kate Brewster), David Andrews (Robert Brewster), Kristanna Loken (T-X), Mark Famiglietti (Scott Petersen), Earl Boen (Doctor Peter Silberman), Moira Harris (Betsy), Chopper Bernet (Ingeniero jefe), Brian Sites (Bill Anderson).

Argumento:

Justo cuando Jonh Connor se cree a salvo de su destino porque nadie sabe d?nde est? o si a?n existe, llegan del futuro dos m?quinas dispuestas a demostrar, a ?l y a qui?n haga falta, que est? totalmente equivocado.



Comentario:

La pel?cula empieza con un John Connor veintea?ero cuya voz en off relata su solitaria vida huyendo continuamente, sin pasar demasiado tiempo en el mismo lugar, sin hacer amistades, ?sin m?vil!, as? en plan ?qu? reflexivo y profundo soy, pero tengo motivo, porque estoy solo en la vida?, lo que hace temer que nos encontremos ante una historia de car?cter intimista.

Sin embargo, la ?ilusi?n? dura bien poco. Mientras el atontado joven asalta una cl?nica veterinaria para medicarse, en la ciudad aparecen las conocidas esferas que anuncian la llegada de un Terminator... o de dos.

Para no perder la costumbre, tanto el T-101 como su rival aparecen en cuclillas y sin ropa, y se ven en la necesidad de buscar algo con qu? cubrirse.

Y la cosa es urgente, que Arnold ya no es un chaval y, aunque apenas muestra el trasero en penumbra, cuanto antes se vista mejor. Lo que no es el caso de Terminatrix.



As?, y emulando, quiz? homenajeando (o les faltaban ideas) las anteriores entregas, el Terminator entra en un bar. Aqu? el ?gui?n? se da a la originalidad y al ?humor? y resulta que es una noche ?s?lo para chicas? y los atuendos no son adecuados para cubrirle... Por suerte, en el escenario aparece un hombre dispuesto a hacer striptease y Arnie se puede uniformar de cuero negro.

Mientras Terminatrix se dedica a matar, cumpliendo su misi?n, y Terminator busca a Connor, el joven, que sigue algo atontado (quiz? por haberse tragado un mont?n de pastillas de las que utilizan para castrar perros), ha sido apresado y enjaulado por Kate Brewster quien, despu?s de este heroico acto, se tiene que conformar con hacer el papel m?s desagradecido de la pel?cula: tirarse una hora chillando, llorando y neg?ndose a aceptar la realidad.



Siguiendo con los ?homenajes? a anteriores entregas, hay persecuciones por carretera de esas que deben haber costado un huevo, al menos en veh?culos destruidos, en este caso gr?a incluida, por aquello de darle emoci?n y "novedad" a la escena.

En este momento (desde el comienzo, para qu? mentir), la pel?cula sigue el camino m?s trillado y somete a personajes y p?blico a una implacable persecuci?n en que el mismo Terminator reconoce tener las de perder, pues Terminatrix (sin inmutarse ni nada) puede acabar con ?l con una u?a... o, al menos, con lo que sale del dedo porque, aunque hayan transcurrido 12 a?os desde que se hiciera la anterior pel?cula de la saga, la nueva m?quina no parece aportar novedades al T-1000 que interpretara Robert Patrick, excepto, alarde ?feminista?, el exterior femenino.



Terminator, que siempre ha tenido mucho sentido del humor, lo exterioriza aqu? en una serie de respuestas absurdas a coletillas vulgares de car?cter m?s o menos sexual.

Ejemplos, que he tomado notas:

John Connor, o quiz? Kate Breswster (en la emoci?n del momento no he apuntado el dato), ya en pleno cabreo con la impasible m?quina (actorazo Arnold), le suelta un sonoro ?J?dete?, a lo que ?l responde ?No puedo acatar esa orden?. Oops.

M?s adelante inciden de nuevo en el tema, a saber con qu? motivo, a ver, a ver, va a ser cuando Terminator dice a Connor que Terminatrix est? fabricada para destruirle. ?No me jodas?, dice el chico a-no-na-da-do, y el otro: ?No. No estoy programado para joderte?. Oh.



Aunque Termi reconoce estar obsoleto y tiene su peque?a crisis violenta, ya sabemos que va a hacer todo lo que pueda por preservar la vida de sus protegidos. Y, gracias a una escena que no comento, incluso intuimos el c?mo.

Esta previsibilidad alcanza a cada instante de la pel?cula. Desde que se ve que Kate es hija de militar cualquiera adivina que el General Brewster tendr? su importancia, sin hablar del destino del novio de la sufrida muchacha o el de Connor y Kate, que tuvieron su momento morreo de cr?os.

Destacar la escena en que Kate, quiz? harta de pasarse la pel?cula berreando, coge un arma y se carga una m?quina. Connor la mira estupefacto (no es para menos, por fin se ha callado) y ella pregunta ??Qu???, a lo que el admirado muchacho responde con un: ?Nada. Que me recuerdas a mi madre?. Vamos, un amor predestinado.



As?, acumulando ?homenajes? (si ya se deshizo de un ojo y un brazo ahora se abre el pecho) las escenas de acci?n prosiguen hasta la extenuaci?n, quiz? para que no se note demasiado la carencia argumento, hasta llegar al ?supersupersupersorprendente? final, cuyo mayor m?rito (y aqu? reconozco que lo tiene) es conseguir una conclusi?n que lo mismo puede dejar el ciclo ?Terminator? en una trilog?a (?S?, s?, porfi, porfi), que continuar eternamente... en cuyo caso esperemos que sea con otro director, guionista, int?rpretes...

La escena

Cuando, al comienzo, John Connor tira al agua una botella y al llegar al fondo se ve sembrado de calaveras, creando una enga?osa impresi?n de profundidad argumental.




*** T ***