Cap?tulo II (sigue...) Ella, bajo una aparente inocencia, pregunta sobre su novio expresando su deseo de verlo pronto. Ni Mina ni Arthur le dicen entonces la verdad; se despiden de ella. Una vez que se van de la habitaci?n hay un primer plano de la enferma que mira la puerta de una forma que nos hace pensar, ?qu? ocultas pillina?, y es que efectivamente en cuanto Mina y Arthur se van, se levanta de la cama, abre la puerta de cristales que da al exterior, se acerca nuevamente hacia su cama, se quita el crucifijo, lo guarda en el caj?n de su mesita y se vuelve a tumbar en la cama a esperar... ?a qui?n? Premio para el que acierte... pues a Dr?cula efectivamente, que irrumpe al poco tiempo en la habitaci?n, se dirige hacia la ?inocente? Lucy y el resto ya nos lo imaginamos.
Dr?cula ordena y manda
Nos situamos ahora en la habitaci?n de Van Helshing encontr?ndole sentado en una silla subrayando mientras escucha lo m?s significativo del diario de Harker y escucha su propia voz producida por un fon?grafo, en la que nos descubre las distintas formas de acabar con un vampiro. Han llamado a la puerta, se incorpora y se dirige a la mesa para apagar el fon?grafo, aparato que es utilizado en la obra de Stoker principalmente por el doctor Seward para hacer constancia de determinados sucesos a modo de diario como s?mbolo de modernidad y que en la pel?cula viene significar algo similar. Dr?cula es un ser de avanzada edad, no se nos facilita la exacta pero si ha logrado sobrevivir durante tanto tiempo habr? que emplear otro tipo de m?todos, eso s? combinando la modernidad con la tradici?n. Se nos presenta por tanto a un estudioso met?dico que apuesta igualmente por el futuro.
Al abrirse la puerta, descubrimos a uno de los empleados del hotel (supongo) que viene para cumplir el recado por el que lo hab?a reclamado. Entonces el doctor le entrega una carta;luego vuelve pone a grabar la serie de conclusiones a las que ha llegado. Tiene la firme decisi?n de encontrar a Dr?cula y destruirlo. Esto es la eterna lucha del bien contra el mal en su forma m?s tradicional, frente a un enemigo localizado, tenemos al firme representante del bien que no cejar? en su empe?o para terminar con la amenaza que supone su existencia. Por si todav?a ten?amos alguna duda, esta perogrullada tiene su raz?n de ser si miramos hacia las formas m?s recientes de cine, donde los aparentes malvados ya no lo son tanto y el supuesto bueno resulta que es el malo, y si no que se lo pregunten al Dr?cula de Coppola donde Van Helsing aparece tan desquiciado que dan ganas de encerrarlo en un manicomio y a Dr?cula dejarlo que se lie con Mina por la pena que da el pobre; y es que el chico no era tan malo, resulta que estaba felizmente rejuntado con su Elisabeta de su vida y coraz?n, le jugaron una mala pasada, la tontilla se suicid? creyendo que hab?a perdido a su principito y al volver el principito en cuesti?n enloqueci? y se volvi? vampiro por amor (?esto no nos recuerda a un inmortal de un tal Shakespeare?). Pero esta es otra historia...
Cartel italiano
? Por donde ?bamos... ? Ah, s?; volvemos a la casa de los Holmwood, concretamente a la habitaci?n de Lucy que est? siendo reconocida por el doctor Seward. El pobre no sabe muy bien lo que le pasa a la muchacha, tal vez sea anemia... s?, s?... se oye un correteo y llega una ni?a seguida por la criada, que resulta ser la madre de la criatura, esto se descubre m?s adelante: pregunta si puede ver a la t?a Lucy. Le dicen que no porque todav?a est? enferma, entonces le pregunta al doctor si sabe que le pasa. El colega se tira un farol y le dice que s?, a lo que la ni?a alega ? Y entonces ?por qu? no la pone bien? ? je, je, je a la ni?a se la lleva su madre pero el palo se lo ha dado, la l?gica infantil.
Despu?s de esto el bueno de Seward le dice que si lo prefiere puede consultar a otro doctor, Mina no contesta, despide al doctor y recibe en ese momento la carta de Van Helshing. Mina va a ver a Van Helsing que se estaba preparando para llevarle los objetos de Harker y le comunica su deseo de que reconozca a Lucy porque padece una enfermedad parecida a la anemia a la que el doctor Seward no sabe como poner remedio. R?pidamente, Van Helsing se interesa y va a ver a la paciente, que se encuentra en su cama tan tranquila. Empieza ha hablarle de Harker, el doctor se da cuenta de las marcas del cuello pero le sonr?e amablemente y Lucy le hace saber que conoce la muerte de Harker y que lamenta que haya venido para nada, a lo que Van Helshing contesta que su visita no ha sido in?til; abandonan la habitaci?n y Mina se muestra muy preocupada por la tranquilidad de Lucy al conocer la muerte de su prometido. A Van Helsing empiezan a preocuparle otras cosas. Le da la lista de cosas que debe hacer si quiere que su cu?ada viva: primero debe cerrar todas las ventanas excepto un peque?o ventilador para que la susodicha no se ahogue, luego debe adornar la habitaci?n con flores de ajos y no debe retirar las flores ni abrir las ventanas aunque la enferma lo pida porque si lo hace morir?. Se marcha con la promesa que a la ma?ana volver?.
Lucy es la v?ctima de Dr?cula.
El m?todo para combatir al vampiro o al menos repelerlo durante un tiempo es el mismo que nos narra Stoker en la novela y como comprobaremos m?s adelante se muestra igualmente ineficaz para Lucy, porque aunque la defensa es buena un buen contraataque es mejor y es precisamente el factor que utiliza el conde para burlarse de las medidas de seguridad que imponen a sus v?ctimas. En el libro la medida falla por el poder sobre los elementos y las bestias que tiene el conde, y en la pel?cula, por el poder que tiene sobre Lucy, quien en medio de la noche tira uno de los jarrones que ten?a sobre su mesita a lo que la criada entra asustada y entonces Lucy le pide desesperadamente que le quite las flores y abra las ventanas porque se est? ahogando, la ilusa le hace caso y las quita y efectivamente a la ma?ana siguiente aparece muerta y es que m?s le hubiera valido atarla y amordazarla.
Michael Gough, trabaj? para la Hammer, antes de ser el criado de Batman
Nos encontramos entonces en la habitaci?n de Lucy, tenemos al doctor Seward completamente aturdido por la impotencia de no haber ayudado a su cliente, y a Mina y Arthur abrazados llorando la p?rdida. Entra la criada tambi?n muy consternada con una tarjeta de visita, se trata del doctor Van Helhing que entra r?pidamente sin esperar invitaci?n e inspecciona a Lucy; luego se dirige a los se?ores de la casa y pregunta a Mina si hizo lo que le pidi?. Contesta Arthur afirmativamente y bastante malhumorado; entonces interrumpe la criada para decir que ella hab?a quitado las flores y abierto la ventana porque Lucy se lo pidi? y se echa a llorar. Van Helsing guard?ndose las ganas de pegarle un buen chillido a la mujer, suspira y le pregunta la hora en que meti? la pata: sobre la media noche; las cosas le cuadran a la perfecci?n. Arthur le pide que se marche porque bastante dolor ha tra?do a su casa pero Van Helsing no se da por vencido y le pide que lea el diario de Harker.
No se sabe exactamente el tiempo que pasa pero es el suficiente para comprender que Arthur ha le?do el diario; se encuentra en el sal?n de su casa cuando la criada informa que un polic?a ha tra?do a su hija. Entra el polic?a con la ni?a de la mano. El polic?a dice que la encontr? perdida y asustada, y la ni?a cuenta que se perdi?; Mina la coge en brazos y le pide que sea m?s espec?fica: entonces le cuenta que estuvo jugando con la t?a Lucy. Ahora las cosas parece que le cuadran a Arthur, que aprovecha esa misma noche para ir al cementerio y comprobar la veracidad del diario. Por otro lado vemos a la ni?a buscando a Lucy, quien acecha tras un ?rbol. Se acerca a la ni?a, la coge por la mano y, esta, al notar la frialdad de la mano se lo hace saber: no olvidemos que los vampiros al ser seres no muertos tienen adem?s de una mortal palidez, un tacto fr?o, un color de labios bastante sonrojado en contraste de la blancura de los dientes, que se muestran naturalmente afilados y un desagradable aliento, sino que se lo pregunten al Harker del libro. Todos estos elementos, excepto el del aliento, aparecen tratados en la pel?cula y en el resto de la series sobre vampiros que realizara la Hammer as? como otra serie de caracter?sticas claves como la falta de reflejo en un espejo que aunque no aparezca en esta ocasi?n si lo har? con bastante frecuencia en las dem?s.
Los vampiros no son religiosos...
Lucy se dirige con la ni?a hacia el cementerio, dici?ndole que le va a llevar a un lugar muy bonito para jugar, s? precioso. All? la ni?a detiene a Lucy y le dice que est? cansada que se quiere ir a su casa y es entonces cuando la nueva vampira se dispone a morder a la ni?a. En ese momento Arthur que estaba expiando cerca interrumpe llamando a su hermana por su nombre, esta se incorpora y se dirige r?pidamente hacia su hermano mostrando sus colmillos y alargando sus brazos, pero es interrumpida nuevamente por un brazo que sostiene un crucifijo y va retrocediendo asustada por la imagen del objeto sagrado sostenido por Van Helshing, quien termina por pon?rselo en la frente y provocarle una quemadura tan grande como la cruz que hace la hace gritar de dolor y huir hacia su tumba sita en un pante?n. Este es un episodio muy parecido al protagonizado en el libro por Arthur, el doctor Seward el doctor Van Helsing. Lucy vampirizada y un ni?o peque?o. La diferencia en el comportamiento de los sexos se traslada tambi?n a los vampiros, ya que las mujeres vampiro eligen como v?ctima preferentemente a los ni?os. Lo corrobora la actitud de Lucy y el caso de las tres vampiros de la obra de Stoker, cuando Dr?cula les proporciona como alimento a un ni?o de corta edad de lo que Harker fue testigo cuando imprudentemente se puso a husmear por el castillo, aunque su preferencia no desde?e la oportunidad de cenar a una persona madura ya sea hombre o mujer, eso s? los vampiros ?novatos? comienzan por atacar a familiares y conocidos ya sean hombre o mujer.
(continuar?...)