Cap?tulo III
(sigue...) Una vez que Lucy corre hacia su tumba, Arthur va tras ella desentendi?ndose de la ni?a, que asustada se hab?a ido a la otra punta del cementerio. Menos mal que est? ah? Van Helsing y quit?ndose el abrigo se acerca hacia ella, se lo pone y amablemente le dice que pronto se ir?n a casa, le da el crucifijo y le comunica que pronto amanecer?.
Una vez dentro del pante?n, Van Helsing encuentra a Arthur observando at?nito a su hermana, que duerme en su sarc?fago con la marca del crucifijo bien visible sobre su frente.El doctor le comunica que si ha le?do el libro recordar? el cap?tulo de la mujer que Dr?cula ten?a en el castillo y que al acabar con ella, busca vengarse y por eso ha elegido a Lucy porque debe suplantar a esa mujer; hab?a estado vigilando la tumba desde que fue enterrada, pero era esa noche cuando hab?a salido por primera vez y quiere seguir observando para que le conduzca a Dr?cula. Sin embargo, Arthur no est? dispuesto a permitirlo y prefiere que se sea destruida, Van Helsing accede de mala gana pero antes llevan a la ni?a a su casa, mientras el doctor se dispone a hacer uso de la estaca y el martillo. A Arthur le entran dudas pero el doctor le asegura que esa no es su hermana, sino un ser pose?do y corrompido por el mal. Entonces Arthur se hace a un lado y Van Helsing coloca la estaca sobre el cuerpo de Lucy y le asesta un primer golpe con el martillo. En ese momento, Lucy empieza a gritar de dolor y a retorcerse mientras la sangre brota de la herida; llega el segundo golpe, Lucy sigue retorci?ndose y, por fin con el tercer golpe, cesan los gritos, la sangre ha salpicado la mano del doctor que al avanzar hacia Arthur se la limpia con un pa?uelo. Esta escena significar?a un antes y un despu?s para el cine de terror, puesto que introduce varios elementos muy importantes: la espectacularidad de la sangre, elemento que en anteriores pel?culas s?lo se insinuaba y que ahora se pone totalmente de manifiesto, as? como la muerte del vampiro, donde antes acontec?a como un diluir casi inmaculado. El caso es que tanto con la vampira del castillo, como con Lucy, su muerte se produce de forma violenta y desgarradora, ambas gritan y se retuercen de dolor, s?lo que en el caso de Lucy vemos como la estaca penetra en su pecho y empieza a brotar de forma abundante.
Atravesada por una estaca (Valerie Gaunt)
Arthur se niega a ver c?mo ha quedado su hermana, pero el doctor insiste amablemente y lo conduce hacia el ata?d, ahora la cosa a cambiado, Lucy aparece con la frente inmaculada y con expresi?n de paz.
Nos vamos del cementerio para situarnos en la habitaci?n de Van Helsing. Arthur se encuentra sentado repasando el diario de Harker, y Van Helsing sirviendo dos vasos de co?ac (supongo), mientras discurren sobre la forma de darle caza al conde. Sobre esta discusi?n hay algo bastante curioso: a Arthur le suena que los vampiros pueden llegar a convertirse en otros animales, como murci?lagos o lobos; sin embargo, el doctor lo desmiente argumentando que es un error bastante usual, pero que no se ha dado ning?n caso conocido. En esta pel?cula Dr?cula no llega a convertirse ni en niebla, ni en murci?lago, ni en lobo, pero en las posteriores pel?culas de la Hammer, la metamorfosis en murci?lago y niebla ser?n bastante habituales. De hecho, en la segunda pel?cula que hiciera Peter Cushing como Van Helsing, en "Las novias de Dr?cula", el vampiro, que no es Dr?cula sino un tal bar?n Meinster, se convierte con bastante frecuencia y por cierto le da bien dada la lata a nuestro doctor; en lo que efectivamente no llega a convertirse durante toda la serie es en lobo, supongo que ser?a por el presupuesto o ciertas dificultades que pudiera acarrear. Lo cierto es que historias de vampiros hay muchas, y cada autor define a sus vampiros de forma distinta, sobre todo los modernos, que parecen pasar de crucifijos, ajos, murci?lagos y lobos, y se les ha de combatir de otra forma, como el caso de los creados por Anne Rice, cuyos seres son pr?cticamente indestructibles para un ser mortal. Sin embargo, la tradici?n o autores m?s cl?sicos como el caso de Stephen King, en El Misterio de Salem?lot o Stoker que es el caso que nos ocupa, nos presentan a los vampiros que todos conocemos, transform?ndose en niebla, lobo o murci?lago, sobre todo los de Stoker; porque creo recordar que King no les da esa facultad. En fin que tenemos vampiros de todos los gustos y las reglas no son fijas, si bien todos tienen un denominador com?n, beben sangre, viven muchos a?os y odian la luz del sol que los deja bien tostaditos.
Peter Cushing, sabe todo sobre los vampiros...
Mientras repasan estos temas, Van Helsing recuerda el incidente que protagoniz? cuando, nada m?s llegar al castillo sali? un carruaje transportando un ata?d: el nene que no es tonto, sospecha que se trataba de Dr?cula y que se encuentra instalado si no en la ciudad, s? en un lugar cercano y que la forma de averiguar el paradero, puede ser yendo al registro de la frontera.
Ponen manos a la obra, ya han de sobornar al encargado para que les d? la informaci?n: el ata?d ha ido a parar a una funeraria. Pero, mientras tanto, Mina ha sido citada en esa misma funeraria por Dr?cula, que vali?ndose de un mensajero, comunica que su marido la estaba esperando all?, l?gicamente cae en la trampa y se encuentra con una sorpresita.
Regresan a la casa de los Holmwood, cuando terminan de desayunar para ir hacia la funeraria, Arthur le pide a Gelda, la criada, que avise a su mujer para despedirse de ella. Pero al volver le comunica asustada que la se?ora no se encuentra en su dormitorio; en ese momento, Mina aparece por la puerta de muy buen humor y le dice que hac?a tan buen tiempo que fue a dar una vuelta,(s?, s?...) Su marido se queda conforme y le comunica que estar?n fuera todo el d?a pero que volver?n a la ma?ana siguiente. Le da un beso en la frente y ella no deja de sonreirle, pero al cerrar la puerta, la mirada de Mina guarda cierta complicidad, oculta algo que todos sabemos, adem?s no deja de ocultar su cuello con el abrigo.
El director de la pel?cula, ya iba siendo hora de que vi?ramos su cara...
Una vez que Arthur y el doctor llegan a la funeraria, se encuentran con un personaje bastante singular: es el encargado del negocio y est? interpretado por un actor, Miles Malleson, que aparece en varias obras de Fisher y le aporta el toque c?mico; si mal no recuerdo, aparece en "La maldici?n de Frankestein", "Las novias de Dr?cula", "El perro de los Baskerville" y a lo mejor se me escapa alguna m?s. Pues bien, cuando les conduce hacia el lugar exacto del ata?d descubren con sorpresa que ha desaparecido; el escondite de Dr?cula ha cambiado, se tendr?n que calentar un poco m?s la cabeza.
(continuar?...)