S?bado, 14 de abril de 2007
Marilyn Hotchkiss Ballroom Dancing & Charm School


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Direcci?n: Randall Miller.
Gui?n: Randall Miller y Jody Savin; basado en el cortometraje de Randall Miller.
Pa?s: USA, 2005.
Duraci?n: 103 minutos
G?nero: Comedia rom?ntica.

Reparto: Robert Carlyle (Frank Keane), Marisa Tomei (Meredith Morrison), Mary Steenburgen (Marienne Hotchkiss), Sean Astin (Kip Kipling), Donnie Wahlberg (Randall), John Goodman (Steve Mills), David Paymer (Rafael Horowitz), Camryn Manheim (Lisa Gobar), Adam Arkin (Gabe DiFranco), Sonia Braga (Tina), Ernie Hudson (Blake), Miguel Sandoval (Matthew Smith), Danny DeVito (Booth).

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Frank charla con Steve en la ambulancia

Argumento:

Frank Keane, un panadero a?n afectado por su viudedad, conoce en un accidente a un hombre que le pide que vaya en su nombre a una escuela de baile para explicar a la mujer con la que estaba citado porqu? no puede acudir.

Comentario:

Pel?cula con claro mensaje optimista y cierta pretensi?n de autoayuda, tiene mejores intenciones que resultados.

El comienzo, con el protagonista conduciendo el cami?n del pan en medio de una atm?sfera azul gris?cea que ve pasar un coche cuyo conductor le sonr?e tiene un tono casi surrealista, apoyado por el mencionado colorido, el silencio de fondo y un aire como de funcionar a c?mara lenta en toda la escena que precede y sigue al accidente, petici?n de ayuda incluida.

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La se?orita Hotchkiss baila con Randall


Se pasa a la escuela de baile, donde, con colores naturales, se muestra el desconcierto de Frank al entrar en un ambiente desconocido, se le ve quiz? exageradamente confuso, t?mido, mareado entre unos personajes que lidera la extravagante Marienne Hotchkiss como profesora y heredera de su difunta madre.

El salto siguiente es a una de las reuniones a las que acude Frank, junto un grupo de hombres viudos, en las que hablan de sus esposas fallecidas en diferentes tonos. El protagonista, hasta ese momento calladito y reticente a cualquier trato humano, se pone a bailar de mala manera, demostrando que ha aprendido algo (apenas) en la clase a la que asisti?.

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Frank y Meredith se gustan


Vale, bien, la pel?cula va a ir del poder curativo del baile y el trato con otras personas que comparten el mismo inter?s? pues no. Porque el baile, pese al t?tulo original, no ocupa demasiado metraje, al menos en las escenas de la actualidad.

Y es que la pel?cula se estructura por medio de flashbacks, unos dentro de otros, y desde el presente de Frank se regresa una y otra vez a los momentos posteriores al accidente, cuando ?l tiene que hacer hablar al malherido Mills y este le cuenta que en su infancia acudi? a la escuela de baile y conoci? a su primer amor, la ni?a, ya adulta, con la que se ha citado cuatro d?cadas despu?s.

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Frank consigue nuevos alumnos para la escuela de baile


La supuesta trama principal se ve as? interrumpida una y otra vez con frecuentes incursiones tanto a la ambulancia como a la ni?ez de Mills, pasajes repetitivos que poco o nada aportan a la historia de Frank, que se queda casi en tercer plano que hace incomprensibles las decisiones del protagonista y otros personajes.

Cuando se ve que Frank, tras amanecer varios d?as con el ritual de saludar la urna que contiene las cenizas de su esposa decide, de pronto tirarlas por el puente de los suicidas, o que los compa?eros de terapia a quienes s?lo se hab?a visto una vez se van sumando a la escuela de baile, las escenas quedan cojas, incoherentes, no ha habido un proceso visible que lleve a tales cambios.

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Qu? bonito es el amor


Por no haber casi no hay ni bailes, y casi mejor, porque en la pista s?lo se lucen un poco la se?orita Hotchkiss y su alumno aventajado, Randall, quien es, adem?s, el ?nico de quien se conoce algo debido a su reacci?n ante la atracci?n entre su hermanastra, Meredith, y el nuevo, Frank, que da lugar a la que puede ser la escena m?s ?ntima entre los personajes.

La rabieta de Randall, el pu?etazo a Frank que ocasiona su expulsi?n y despu?s la charla entre ambos que desemboca en un alarde emotivo por parte del primero ante la p?rdida de las clases de baile es lo m?s sonado que sucede, y mira que hay personajes, y adem?s int?rpretes que, sino famos?simos, tienen rostros que resultan familiares.

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Frank est? muy ocupado entre consolar a Randall y tirar las cenizas de su difunta.
Le falta encontrar tiempo para cortarse la melena.

Pero nada. Ah? est?, por ejemplo, Sonia Braga ("El beso de la mujer ara?a"?) en un limitado papelito de casi figurante cuyo mayor protagonismo consiste en echar miraditas lascivas a todos los hombres de la sala, o Sean Astin (ex hobbitt ?l), que tras una charla con Frank al comienzo de la pel?cula subido en una silla y con pinta de tener problemas (como el resto de los viudos), luego es apenas una presencia de fondo.

Del desarrollo del romance entre Frank y Meredith no se puede ni hablar... porque no hay tal. Simplemente deciden que se gustan y protagonizan una escena en la mesa donde ?l hace el pan (puagh) que evoca, muy descafeinada, cierta secuencia de "El cartero siempre llama dos veces".

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Frank y Meredith

Quiz? si se hubiera dedicado menos tiempo a la nostalgia y m?s a desarrollar a los personajes mostrando el aprendizaje de los nuevos alumnos y sus relaci?n con los fijos, incluso un par de bailes bien coreografiados e interpretados en lugar de laos cuatro pasos torpes que se marcan.... quiz? entonces hubieran logrado hacer la pel?cula emotiva y con mensaje esperanzador que al parecer cre?an estar realzizando.

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Randall y Kip



*** T ***
Escrito por Thersuva @ 0:00  | Cr?ticas de cine
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