Domingo, 24 de agosto de 2008

The Happening

Poster de la peli

Dirección y guión: M. Night Shyamalan.
Producción: Sam Mercer, Barry Mendel y M. Night Shyamalan.
Música: James Newton Howard.

Países:
USA e India, 2008.
Duración:
90 minutos
Género: ?


Reparto:


Mark Wahlberg (Elliot Moore), Zooey Deschanel (Alma Moore), John Leguizamo (Julian), Betty Buckley (Sra. Jones), Ashlyn Sanchez (Jess), Spencer Breslin (Josh), Frank Collison, Victoria Clark, Alan Ruck, Robert Bailey Jr. (Jared).

En plena huída
Leguizamo comete el error de separarse de Wahlberg, que es el prota...

Argumento: 

A un montón de gente de la costa Oeste de EE UU le da por suicidarse. Como es lógico, creen que se debe a un ataque terrorista, aunque poco a poco se va difundiendo por varios estados, y se le ocurre la brillante idea de salir huyendo de las grandes ciudades.

Comentario (con spoilers):

"Si la abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre sólo le quedarían 4 años de vida". Albert Einstein.

Esta frase escrita en la pizarra del profesor Moore, junto a la clase que imparte, en la que ya advierte que hay sucesos de todo tipo que nunca podrán ser explicados por mucho que se especule, confirman enseguida lo que ya se intuye: la Naturaleza pretende castigar a la humanidad por su insistencia en destruirla y de ninguna manera se intentará explicar el suceso que da título a la película.

Muchas secuencias dejan una sensación de déjà vu. La primera escena, con la gente que se detiene, se pone a balbucear y procede a suicidarse recuerda a una novela de Stephen King (Cell) y lo que continúa remite a varias de las argumentalmente repetitivas películas del propio Shyamalan: Señales, El Bosque, el paseo por la casa de la excéntrica señora Jones evoca al Hitchcock de Psicosis, 1961 etc...


Pasmosa inexpresividad de todos los protagonistas

La inestimable ayuda de una banda sonora que muchas veces se escucha por encima de las conversaciones consigue simular que las escenas de suicidios producen tensión y horror, aunque en demasiadas ocasiones son en exceso complejas, artísticas y/o poco verosímiles (el hombre desmembrado por los leones, las personas que cuelgan de los árboles, el corta césped...), y, lo más importante, imposibilita dormirse.

La huída hacia delante de los Moore, curiosamente inmunes a lo que afecta al resto, que consiguen suicidarse con mayor o menor estilo, se hace lenta y larga por lo repetitiva, una imagen tras otra de hierba y/o ramas agitadas por el viento y personas que se matan entre arrebatos de ruindades producto del pánico irracional.

Aunque nunca se aclara el origen del incidente, no se ahorran escenas demasiado explicativas, como la de la madre que habla por teléfono con su hija y la escucha suicidarse...


Los Moore se pasean por el campo

A última hora, y ya libres de grupos que puedan ponerlos en peligro, los Moore y Jess llegan a una casa apartada del mundanal ruido, sin electricidad ni otras cosas molestas de la civilización y conocen a la señora Jones (que podría pasar por la madre de Norman Bates), una dama excéntrica que vive ajena al mundo y, aunque pega a Jess, parece la mejor oportunidad de supervivencia de los protagonistas... Nada de eso, ni el aislamiento enfermizo es obstáculo para una Naturaleza empeñada en dar una lección al ser humano.

La señora Jones aprovecha la cena para hablar del amor y cómo las parejas suelen estar en distintas fases en las que uno de sus componentes siempre persigue al otro (Elliot a Alma) y para contar la historia de cómo se comunican la casa y el edificio cercano y la forma en que se puede hablar entre ambos por medio de tuberías.


Elliot, Jess y Alma encerrados en la casa de la señora Jones

Aunque pudiera parecer que no viene a cuento resulta que se trata de la conversación más importante de la película y da sentido a todas las escenas anteriores que inciden en la crisis matrimonial de los Moore, desde los mensajes que recibe Alma de un tal Joey (se dice que la voz es de Shyamalan) a la fijación de Elliot con uno de esos anillos que cambian de color según el estado emocional.

La edulcorada charla de los Moore entre edificios, que rememora su primera cita, revive su amor y les decide a reunirse al aire libre para morir juntos coincide con el final del fenómeno, como si fueran sus emociones (se ve que ninguno de los suicidas tenía tanta capacidad de amar...) las que detienen la oleada de suicidios.

Todo lo que sucede en la película parece sugerir que el mensaje ese similar a los de otras obras del director (las ya mencionadas Señales y El Bosque), como las consecuencias de la histeria colectiva, el miedo a lo desconocido o las emociones extremas que se desarrollan entre grupos más o menos aislados de personas con el añadido de la advertencia sobre lo que el ser humano le hace a la Naturaleza y esa sugerencia de que el amor puede evitar esos males.


Shyamalan nos habla de los peligros de pasear por el campo...

El final tras el final, un nuevo incidente en otro país, además de no aportar nada para aclarar ni complicar el misterio, acerca demasiado la película a lo más cutre y manido de la serie zeta.

Las interpretaciones de sus protagonistas no consiguen transmitir interés ni simpatía por ellos: Wahlberg pone un par de veces cara de pensar, Deschanel lleva una perpetua mirada de cervatilla cegada por una intensa luz y Leguizamo se mesa los cabellos y desaparece enseguida sin que se le eche de menos. Sólo la pequeña Sanchez justifica su inexpresividad con un personaje casi autista, aunque tan prescindible como el resto, y Buckley destaca por su contenida chalada entre tanta abulia interpretativa.


El director da instrucciones a sus actores



*** T ***


Tags: Shyamalan

Escrito por Thersuva @ 18:58  | Cr?ticas de cine
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