Lunes, 01 de septiembre de 2008




El último hombre vivo (The Omega Man)

Director:
Boris Sagal
País: USA
Año: 1971
Duración: 98 min
Guión : John William Corrington, Joyce Hooper Corrington, basado en la película "El último hombre sobre la tierra", inspirada a su vez en la novela de R. Matheson
Reparto: Charlton Heston, Anthony Zerbe, Rosalind Cash, Paul Koslo, Eric Laneuville, Lincoln Kilpatrick, Jill Giraldi



Soy Leyenda (I am Legend)

Director:
Francis Lawrence.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 101 min.
Guión: Mark Protosevich y Akiva Goldsman; basado en la novela de Richard Matheson.
Reparto: Will Smith (Robert Neville), Alice Braga (Anna), Dash Mihok (Macho Alpha), Salli Richardson (Zoë ), Willow Smith, Charlie Tahan (Ethan).


La historia imaginada por Richard Matheson en su novela "Soy Leyenda" ha conocido variadas adaptaciones cinematográficas desde los años sesenta, de las cuales las más conocidas son la del año 1964, "El último hombre sobre la tierra", protagonizada por Vincent Price, la del año 1971, "El último hombre vivo", con Charlton Heston en el papel principal y la más reciente, la de 2007, con Will Smith, que retoma el título original de la novela "Soy Leyenda". Es curioso que todas estas versiones se alejen bastante del original literario, y también difieren bastante entre sí. Nos vamos a centrar en el comentario y análisis de las dos últimas (la de Vincent Price no la he visto).

El último hombre vivo

La película nos narra las vicisitudes de Neville, un doctor que vive atrincherado en su domicilio, en Los Ángeles cual Robinson Crusoe moderno, que es casi un castillo donde goza de múltiples comodidades, y que sufre cada cierto tiempo el acoso y asedio por parte de unos seres fotófobos debido a una epidemia que ha diezmado la humanidad. Estas criaturas están organizadas y obedecen a un líder, Mathias, que ha desarrollado una ideología anti científica y seudorreligiosa muy extraña. Neville vive en soledad, pero parece arreglarselas muy bien. De vez en cuando va de exploración en busca de gente viva o no infectada. Durante una de estas escapadas conoce a una chica que le dice que existe un lugar libre de la epidemia a donde pretende llevar a un grupo de niños y a un joven licenciado en medicina. Lo malo es que su hermano pequeño está infectado. Neville, que posee inmunidad al virus, trata de curar a la humanidad y al hermano de su amiga con su propia sangre. Mathias y sus secuaces lanzarán ataques cada vez más agresivos contra su casa para destruirle, pues lo consideran una reliquia de los tiempos en los que la ciencia controlaba al mundo. Ellos se dedican a buscar los cadáveres de los infectados y a quemarlos junto con los recuerdos de la tecnología. En ese nuevo mundo en armonía con la naturaleza sobra gente como Neville.


Neville (1971)


Soy Leyenda

El argumento de Soy Leyenda (2008) es sensiblemente diferente. Neville vive solo en Nueva York, y cada día, sale a cazar a las criaturas infectadas, que en este caso carecen por completo de organización e incluso de humanidad. Parecen zombies o monstruos sin personalidad sometidos a la barbarie, y muy agresivos. De vez en cuando recuerda a su mujer e hijas, a las que perdió cuando la evacuación de la ciudad, en la época en la que se extendía la epidemia. Caza a las criaturas y experimenta con ellas en busca de un antídoto. Es un hombre muy atormentado por lo que sucedió en el pasado. Su única compañía es un perro. Todos los días envía señales de radio y espera en un punto del puerto que venga algún ser humano. Al igual que en la otra película, una mujer aparecerá y le hará compañía mientras desarrolla ese suero.




Neville (2007)


A la vista de los argumentos ya se observa el diferente planteamiento de las dos obras, que pese a desaprovechar la premisa argumental de la novela (en ninguna de ellas las criaturas infectadas son vampiros) parece más profundo en el caso de El último hombre vivo. En esta película el director se centra en mostrar una sociedad apocaliptica que ha regresionado a la época del pensamiento mágico. La contradicción ciencia-religión es muy obvia, así como la reacción contra el "progreso" de la humanidad. Incluso los secuaces de Mathias, con sus trajes de monjes, sus rituales y sus cánticos recuerdan a clérigos o a personas vinculadas con la Inquisición. Quieren borrar todo atisbo del pasado, incluido Neville, un científico. El componente religioso está siempre presente, incluso en el sacrificio final de Neville, que queda muerto en posición de crucificado, como si fuera un nuevo redentor de la Humanidad. Soy Leyenda es una película mucho más introspectiva, más centrada en la peripecia personal de Neville-Will Smith, un hombre que casi ha enloquecido por culpa de la soledad y el sentimiento de culpa. Ha perdido todo en la vida y ya no quiere seguir existiendo. Su personaje es más amargado. Diriámos que es una película nihilista. En cuanto logra el antídoto su vida deja de tener sentido.

El último hombre vivo es mucho más entretenida; tiene acción y varios lances de ataques, raptos, rescates, diálogo con los adversarios, lo cual le da interés, pese a que la realización no es todo lo fina que debería; de hecho, no está al mismo nivel de otras obras de ciencia ficción de los setenta, protagonizadas también por Heston (El Planeta de los Simios, Soylent Green, etc). En cambio, Soy Leyenda me ha resultado lenta y en muchas partes aburrida. La acción que la salpica a menudo es de puro relleno, como la cacería de animales del principio, que  no aporta nada en absoluto. Para lo que cuenta se alarga y se alarga. A mí modo de ver, la descripción de las criaturas como seres casi infrahumanos con los que no cabe interacción alguna que no sea violenta es un grave defecto de esta película. Son salvajes y violentos casi sin motivo (se supone que el virus, algo parecido a la rabia los hace así ), un enemigo fácilmente cosificable y fácil de matar; nada que ver con los seguidores de Mathias, que incluso con sus argumentaciones casi lograban convencerte o al menos hacerte ver la realidad con sus ojos. Generaban un cierto conflicto.


Criaturas infrahumanas


Los albinos de Omega Man

A lo largo de la cinta de Soy Leyenda hay varios flashbacks que no aportan nada a lo que ya sabemos acerca del trágico pasado. También en El último hombre vivo hay flashback, donde vemos la forma un poco rocambolesca en la que Neville perdió los antídotos con los que se podría haber curado a la gente, pero le dio tiempo a inyectarse. Es curioso que ambos son militares y científicos, mientras que en la obra original de Matheson Neville no tiene ningún conocimiento a priori sino que estudia para aprender sobre el virus y sobre la gente afectada y sus reacciones (vampíricas en el sentido más clásico: temor al sol, los espejos, los ajos...) Tampoco se refleja en Soy Leyenda (y solo se atisba levemente en El Último hombre vivo) el temor que las criaturas sienten hacia Neville, que es el "diferente", es decir "es leyenda" para la gente del nuevo mundo que está naciendo. Otro elemento desaprovechado en ambas cintas, más en Soy Leyenda.


Mathias y sus adeptos

Técnicamente  es superior Soy Leyenda, y cabe destacar esa imagen de la ciudad comida por las raíces de los árboles, en plena descomposición del factor humano, absorbido por la naturaleza. Lo que no me gustó nada fueron los efectos especiales, con esos venados y seres infectados que parecían dibujos, algo muy frecuente en las películas modernas, y que les da un toque de irrealidad y poco verismo.


Esperando en vano


Jugando en soledad

En cuanto a los actores, pues no se puede decir mucho. Charlton Heston está en su línea de hombre duro y rocoso, y Will Smith logra dotar a su personaje de cierta emotividad y vulnerabilidad; parece más trabajado, aunque también es cierto que en Soy Leyenda es casi el protagonista absoluto, mientras que Charlton comparte escenario con más personajes. A destacar la escena de la muerte del perro, cargada de un gran dramatismo, en la que Will Smith o mejor dicho su personaje parece perder lo único que le ataba a este mundo. Soy Leyenda acentúa la parte de drama, que está más lograda que la de acción.


Smith y su animal de compañía

Ha sido curioso ver estas dos películas casi al mismo tiempo y comparar la diferente mentalidad y mensaje que contienen: los peligros de la ciencia y el apocalipsis que hace regresionar a la humanidad contra la soledad del ser humano y su potencial para enloquecer, la necesidad de tener lazos que creen un futuro.

Es una pena que ninguno de los directores explotara el componente vampírico de la novela de Matheson.

Tags: matheson, leyenda, will smith, charlton heston, ciencia ficcion

Escrito por reginairae @ 18:00  | Cr?ticas de cine
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